viernes, 30 de septiembre de 2011

Meme: encuesta del hobbie al dueño

¿Cuántas muñecas tienes?
Cinco, y espero que sea así un tiempo.

¿Cuáles son sus nombres y sus moldes? 
Por orden de llegada:
Miranda- Resinsoul Mei + cuerpo RS Rong + cabeza durmiente, RS Fei. 
Pizca - Brownie Gogo de Felixdoll
Gatesy - Pukipuki pongpong de Fairyland
Noviembre - Bisou Ai Lily de Custom House 
Theo - Kid Delf Bory Recast

¿Cuánto tiempo llevas en el hobby de las BJD?
Hará unos dos añitos por estas fechas que me decidí en firme a comprar mi primera muñeca.

¿Haces RP? Si lo haces, ¿Cuál fue/es tu persona favorita con la que haces RP?
Lo he intentado, pero no ha cuajado. Con lo cuentista que yo soy, parece mentira...

¿Cuál es tu personaje favorito con el que te gusta hacer RP?
Mirar la respuesta anterior.

¿Cuántos BJD has vendido?
Ninguno aún, aunque no diré que no lo he contemplado en el pasado.

De todos ellos, ¿A quién extrañas más?
Ver respuesta anterior.

¿Qué es lo que más te gusta de este hobby?
El poder ir imaginando e ideando cómo quieres que sea el muñeco. El brillante momento en el que le compras unos ojos (a ciegas, porque quien diga lo contrario miente... hasta que no les ponemos los complementos no sabemos cómo van a quedar realmente) y al mirarlo de frente piensas 'Ah, sí, estás ahí'.
También el sentarlos cerca mientras desempeñas labores cotidianas, y aliviar el peso de la tarea admirando lo hermosos que son. Me encanta hacerles fotos, estaría todo el día llevándolos a sitios para fotografiarlos, y también me encanta quedar con personas que sienten lo mismo hacia el hobby.

¿Cuál es el primer BJD del que te enamoraste?
La Mei de Resinsoul. Pude elegir entre las muñecas que quise, pero fue ella la que me enamoró. Aún hoy estoy enamorada de esa carita, de esos ojos almendrados y esa barbilla bendita y maldita.

¿Cuánto es lo máximo que has gastado en una muñeca (la muñeca en sí)?
Yo creo que esta pregunta es bastante impertinente de formular, ya que el precio de la muñeca no influye en el deseo de poseerla. Diré que el que más me costó fue Gatesy, ya que el resto fueron regalos o segundas manos... no he comprado nunca un muñeco nuevo, exceptuando el cuerpo y cabeza durmiente de Miranda. Si eso se considera 'muñeco' entonces sería ella.

¿Cuál es tu foto favorita que le has hecho a alguna de tus muñecas?

Varía con el tiempo. Cada vez me gustan más las fotos que hago, así que pondré mi favorita de las recientes, que creo que quedó bastante natural aunque la peluca estuviese despeinada porque estaba recién estrenada.




¿Cuál es el recuerdo más gracioso que tienes con una de tus muñecas?
Más que gracioso... peculiar. Era la primera vez que nos reuníamos las segovianas dueñas de BJDolls, y tampoco teníamos mucha idea de cuál sería el sitio más adecuado para quedar. Así que optamos por una cafetería muy cerca de mi trabajo, que al ser invierno tenía las cristaleras tapadas con cortinas. Sacamos a nuestros resinosos y los sentamos en nuestra mesa, haciéndoles fotos. Una señora, que estaba con su hijo, se acercó y nos preguntó que si las vendíamos.
Esa no fue la peor pregunta. Acto seguido nos preguntó que si eran nuestras hijitas. Yo creo que Lindonar y Tomo aún se ríen cuando me recuerdan, toda seria, contestándole "No, señora... son mu-ñe-cas".

¿Cuál es el recuerdo más triste que tienes con alguna de tus muñecas?
El día que recibí las manitas opcionales de brownie, y al sacar con extremo cuidado una de las manos de Pizca se me partió la pieza. Para quien no conozca a estas muñecas, miden tan sólo 11.4cm de alto, y la piecita que se me rompió tiene, sin exagerar, el tamaño de una cabeza de alfiler. Unos pocos milímetros. Saltó al suelo, y me pasé más de una hora apartando muebles y barriendo el suelo con un cepillo de dientes.
Es una muñeca que ya no se fabricaba, con lo que la pérdida era mayor al no poder acudir a la casa a pedir la pieza. Al final la encontré y, con ayuda de un pegamento especial que me trajo mi hermano, pude pegarle la pieza. Por supuesto, no he vuelto a cambiarle las manos.

¿Alguna vez has soñado con tu muñeca? Si es así, ¿De qué iba el sueño?
Creo que nunca he soñado con mis muñecos.

¿Cual de tus BJD no venderías ni en un millón de años?
Miranda, sin pensarlo. Fue mi primera muñeca, en la que más tiempo he invertido, un regalo de mi novio y mi niña mimada, bonita y dulce.

Nombra alguna cosa que te fastidie del hobby.
Que cuando se junte un grupo grande de personas aficionadas terminen llevando al terreno personal un hobby que está para disfrutar, creen rencillas, envidias, burlas y terminen dividiendo a la gente por bandos. Que haya gente que se cree mejor, más digno y más merecedor de respeto que los demás porque sus muñecos se pusieron a la venta diez minutos por parte de un artesano sacrificado tras la obra y cuyo molde se envió en pedazos al espacio. Que haya gente que no mire ni aprecie los muñecos de los demás porque no sean limitados, porque sean chinos o porque llevan la ropa hecha a mano. En fin, el elitismo estúpido y las dobleces, que creo existen en todos los hobbies. Con lo fácil que es disfrutar...

¿Has considerado alguna vez dejar el hobby?
No, porque es algo propio aunque lo compartas con otra gente para enriquecer la experiencia. No practico la transferencia (fenómeno enfermizo, por cierto, diagnosticado por el psicoanálisis) de creer que un objeto inanimado tiene la culpa de mis problemas personales, y tampoco sufro adicción por el hobby como para plantearme dejarlo por salud. Lo disfruto para mí, y me gusta compartirlo con la gente a la que quiero.

¿Quién es el nuevo personaje en el que has pensado?
Normalmente no creo personajes. Me suele gustar el molde y, cuando me he decidido a comprarlo y creo una estética en mi cabeza para él, obviamente conlleva una filosofía de vida. A lo mejor en un futuro veo una carita y me sugiere una historia, pero por ahora estoy muy a gusto y muy atareada con mis cinco resinosos.

¿Alguna vez has considerado hacer tus propios muñecos?
No, y eso que soy mañosa con los trabajos manuales, siempre lo he sido. Sí me he planteado en un futuro intentar maquillar, o hacer algún tatuaje, pero modelar no.

Hagan ustedes de su capa un sayo y llévenselo a su blog si les place. Yo lo robé del blog de Yuta.

martes, 27 de septiembre de 2011

Mademoiselle Isabel

Haciendo estas fotos, no sé por qué, me he acordado de este poema de Blas de Otero. Quizá sea por el foulard.
Uno de mis poetas favoritos, y uno de los que menos justicia literaria ha recibido, ya que su contemporaneidad lo habría hecho hoy en día, de ser más conocido, veleta y brújula de tantas revoluciones...

MADEMOISELLE ISABEL (Blas de Otero)

Mademoiselle Isabel, rubia y francesa,
con un mirlo debajo de la piel,
no sé si aquel, o esa, oh mademoiselle
Isabel, canta en él, o si él en esa.


Princesa de mi infancia: tú princesa
promesa, con dos senos de clavel;
yo, le livre, le crayon, le... le..., oh Isabel,
Isabel..., tu jardín tiembla en la mesa.


De noche, te alisabas los cabellos,
yo me dormía, meditando en ellos
y en tu cuerpo de rosa: mariposa


rosa y blanca, velada con un velo.
Volada para siempre de mi rosa
- mademoiselle Isabel - y de mi cielo.


BONUS

La misma foto, con dos retoques: un filtro '60s y un proceso cruzado.



Hatsune

domingo, 25 de septiembre de 2011

Trenzas lejanas

[English version, HERE]

La sesión con la que inauguro el blog es una sesión 'out of character'. Los retratados son Miranda [Resinsoul Mei, de mi propiedad] y Andrei [Luts KD Bory, de Edeiel]. Ambas visitamos La Granja de San Ildefonso el pasado sábado y aprovechamos para hacer unas fotos a nuestros muñecos con el parterre de La Fama y Los baños de Diana de fondo.

Yo amé desde un principio tu sencillez de dalia,
tu pudor de semilla que se viste hasta el fondo,
y el amor con que hacías tus trenzas bajo el cielo
y escuchabas mis versos como un ave en el hombro.

Tu andar de sementera, de parcela espigada,
tu lengua constelada de honorables silencios,
y tus manos en guerra, sobre tu falda verde,
con las ganaderías que apacientan los vientos.

Amé tu timidez, tu cima de arreboles,
tu cabeza inclinada sobre tu pecho doble,
y tu color de espiga cuando el sol te besaba
y cerrabas los ojos bajo el beso de cobre.

Tu casa entre los árboles, tu nido de hojas duras,
tu domingo poblado de cúpulas remotas,
y el pueblo donde oías la misa y las abejas
rezando en los panales humanos de las bocas.

Pensabas azahares, naranjas y costuras,
te ponías en el pelo flores de enredadera,
y a solas contemplabas la niñez de los pájaros
meciéndose en la cuna de toda la arboleda.

De cerca te seguía mi amor con su corona,
tu corazón brillaba por sus rojas orillas,
y de la agricultura salían resplandores
de racimos maduros y de doradas piñas.

Cuando llovía en los montes lejanos te nublabas,
te ibas poniendo triste como toda la niebla,
y era que comenzabas a quererme, paloma,
y a sentirte campana de mis torres de piedra.

Los días me acercaban a tu piel y a tu ropa,
me candidatizaban labriego de tu vientre,
y tú escuchabas pasos de bueyes y de arados
encima de tu vida y encima de tu muerte.

Cuánto sudor después, cuánta faena honrada,
cuánto golpe de pala y de herradura ciega,
hasta llegar los dos, vestidos de semillas,
¡a iluminar las fiestas más hondas de la tierra!

("Las trenzas lejanas", maravilloso poema de Carlos Castro Saavedra)